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sábado, 3 de octubre de 2015

8 Cosas a recordar cuando quieras tener un buen día



"La mejor salida es siempre a través". Robert Frost


La felicidad no es la ausencia de problemas, es la capacidad de tratar con ellos. Imagina todas las cosas maravillosas que tu mente podría abrazar si no estuviera ocupada alrededor de tus luchas.

Fíjate siempre en lo que tienes, en lugar de lo que has perdido. Porque no es lo que el mundo te quita lo que cuenta, es lo que haces con lo que te queda. Aquí algunos recordatorios para ayudarte a motivarte cuando más lo necesitas:

1. Todo en la vida es temporal 


Cada vez que llueve, deja de hacerlo. Cada vez que te dañas, te curas. Después de la oscuridad siempre hay luz -y aunque la vida te recuerde esto todos los días, a menudo se te olvida, y en lugar de eso eliges creer que la noche durará para siempre. No lo hará. Nada dura para siempre.

Si las cosas van bien ahora disfrútalas, no durarán siempre. Si las cosas están mal no te preocupes porque no durarán para siempre tampoco. Que la vida no sea fácil en estos momentos no significa que no puedas reír. Sólo porque algo te esté molestando no significa que no puedas estar alegre. Cada momento te da un nuevo comienzo y un nuevo final. Tienes una segunda oportunidad cada segundo. Sólo tienes que cogerla y hacer lo mejor de ella.

2. El dolor es parte del crecimiento


A veces la vida nos cierra las puertas porque es el momento de seguir adelante. Y eso está bien porque a menudo no nos movemos si las circunstancias no nos obligan a ello. Cuando sean tiempos difíciles, recuérdate a ti mismo que el dolor no viene sin un propósito.

Pasa de lo que te duele, pero nunca olvides lo que te enseñó. Que estés luchando no significa que estés fallando. Cada éxito necesita una digna lucha para llegar hasta él. Las cosas buenas necesitan tiempo. Sé paciente y mantén una actitud positiva. Todo saldrá. Quizá no inmediatamente, pero sí con el tiempo.
Recuerda que hay dos tipos de dolor: el dolor que duele y el dolor que te cambia. Cuando ruedas con la vida en lugar de resistirte a ella, ambos tipos te ayudarán a crecer.

 3. Preocuparse y quejarse no cambia NADA


Los que más se quejan son los que menos logran. Siempre es mejor intentar hacer algo y fallar que no hacer nada y triunfar.

Esto no termina si pierdes. Termina cuando no haces otra cosa que quejarte sobre ello.

Si crees en algo, sigue intentándolo. No dejes que las sombras del pasado oscurezcan las puertas de tu futuro. Estar hoy quejándote de ayer no mejorará el mañana. Toma acción. Permite a lo que has aprendido mejorar cómo vives. Haz un cambio y nunca mires atrás.

Independientemente de lo que suceda a largo plazo, recuerda que la verdadera felicidad empieza cuando dejas de quejarte de tus problemas y empiezas a ser agradecido por todos los problemas que no tienes.

4. Tus cicatrices son símbolos de tu fuerza 


No te avergüences de las cicatrices que la vida te ha dejado. Una cicatriz significa que el dolor se ha ido y la herida ha cerrado. Significa que superaste el dolor, aprendiste la lección y te hiciste más fuerte. Una cicatriz es un tatuaje de un triunfo del que deberías sentirte orgulloso. Además no puedes hacer que desaparezcan, pero sí cambiar la forma en que las ves. Puedes verlas como un singo de fortaleza, y no de dolor.

Rumi dijo una vez: "La herida es el lugar donde la luz penetra en ti". Nada podría definirlo mejor. ¡Lo hiciste! Has sobrevivido y tienes unas cicatrices que lo demuestran. Ahora sólo puedes crecer más fuerte.

5. Cada pequeña lucha es una paso hacia delante


En la vida, la paciencia no va de esperar. Es la capacidad de mantener una buena actitud mientras trabajas duro en tus sueños, sabiendo que el esfuerzo vale la pena. Así que si vas a intentarlo, dedica tiempo y recorre todo el camino. De lo contrario no tiene sentido que salgas.

Esto podría significar la pérdida de estabilidad o comodidad por un tiempo. Podría significar no comer o dormir donde tienes acostumbrado durante semanas. Podría significar que tu zona de confort se vuelva tan fina que te den escalofríos sólo de pensarlo. Podría significar sacrificar las relaciones y todo lo que te es familiar. Podría significar aceptar las burlas de tus compañeros. Esto podría significar mucho tiempo a solas. La soledad es, no obstante, el regalo posible las grandes cosas. Te da el espacio que necesitas. Todo lo demás es una prueba de tu determinación, de cuánto lo quieres realmente.

Y si así lo quieres lo conseguirás, a pesar del fracaso y el rechazo. Y cada paso hacia delante te hará sentir mejor que cualquier otra cosa que puedas imaginar. Te darás cuenta que la lucha no se encuentra en el camino, es el propio camino. Y merece la pena. Así que si vas a intentarlo ve hasta el final.
No hay mejor sensación en el mundo que saber lo que significa estar vivo.

6. La negatividad de los demás no es tu problema


Sé positivo cuando la negatividad te rodea. Sonríe cuando otros intentan acabar contigo. Es una manera fácil de mantener tu entusiasmo y enfoque. Cuando otros te traten mal no dejes de ser tú mismo. No permitas que la amargura de otro cambie quién eres. Es más, no se te ocurra cambiar sólo para impresionar a alguien que dice que no eres lo suficientemente bueno.

Si cambias que sea porque quieres convertirte en alguien mejor y tener un futuro más brillante. La gente va a hablar, independientemente de lo que hagas y cómo lo hagas. Así que preocúpate por ti mismo antes que preocuparte por lo que otros piensan. Si crees en algo no temas luchar por ello. La verdadera fuerza nace de superar lo que otros creyeron imposible.

Vida sólo tienes una. Esto es así. Haz lo que te haga feliz y estate con quien te haga sonreír.

7. Lo que está destinado a ser, SERÁ 


La verdadera fuerza viene cuando tienes mucho por lo que llorar y quejarte, pero en lugar de eso prefieres sonreír y apreciar lo que tienes. Hay bendiciones ocultas en cada lucha a la que te enfrentas, pero tienes que estar dispuesto a abrir tu mente y corazón para verlos.
No puedes forzar a que las cosas sucedan. En algún momento tendrás que dejarlas ir y permitir que lo que está destinado a ser, sea.

Al final, amar tu vida es confiar en tu intuición, tomar riesgos, perder y encontrar la felicidad, acariciar recuerdos, y aprender de la experiencia. Es un viaje largo. Tienes que dejar de preocuparte, preguntarte y dudar de cada paso que das en el camino. Ríete de la confusión, vive conscientemente el momento y disfruta de tu vida conforme se desarrolla. Es posible que no termines exactamente donde tienes intención de ir, pero es probable que llegues precisamente donde necesitas estar.

8. Lo mejor que puedes hacer es seguir adelante


No tengas miedo de volver -para intentarlo de nuevo, para volver a amar, a vivir de nuevo y volver a soñar. No dejes que una dura lección endurezca tu corazón. Las mejores lecciones de la vida se aprenden en los peores momentos y de los mayores errores.

Habrá momentos en los que parece que todo lo que podría salir mal sale mal. Y puedes sentir como que te quedarás atrapado en esa rutina para siempre, pero no lo harás. Cuando sientas que te vas a dar por vencido recuerda que a veces las cosas tienen que ir muy mal antes de que salgan bien. A veces tienes que pasar por lo peor para llegar a lo mejor.

Sí, la vida es dura, pero tú eres más duro aún. Encuentra la fuerza para reírte todos los días. Encuentra el coraje para sentirte diferente, pero hermoso. No te estreses por las cosas que no puedes cambiar. Vive sencillamente. Ama generosamente. Habla sinceramente. Trabaja con empeño. Y si te quedas corto sigue adelante. Sigue creciendo.

Levántate cada mañana y haz lo mejor que puedas esta lista de tareas diarias:
Piensa en positivo
Come sano
Haz ejercicio
Preocúpate menos
Trabaja duro
Ríe a menudo
Duerme bien
Repite

¿Qué te ayuda a motivarte cuando estás de bajón? ¿qué es ese algo positivo que intentas tener en cuenta cuando todo parece salir mal?


Fuente: http://motivacion.euroresidentes.com/2015/08/8-cosas-recordar-cuando-todo-va-mal.html

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